Durante su enfermedad, la joven empezó a reflexionar seriamente sobre la vida religiosa que le atraía y le repugnaba a la vez. Finalmente le dijo a su padre que quería hacerse religiosa, pero éste le respondió que no lo consentiría mientras él viviera. A pesar de esto, y desobedeciendo a su padre, fue a escondidas a visitar a su amiga Juana Suárez, que era religiosa en el convento carmelita de la Encarnacián, en Avila, y le pidió que le dejara quedarse. Al final, su padre, al verla tan resuelta, cesó de oponerse a su vocación. Algún tiempo después, estando enferma y agravadas sus dolencias, su padre decidió sacarla del convento. Buscó ayuda en los médicos, que nada pudieron hacer, e incluso acudió a una curandera que después de someterla a un duro tratamiento tampoco le hizo mejorar. En cuanto a su enfermedad se ha dicho que podría ser fiebre palúdica. Finalmente, al cabo de tres años, Teresa recobró la salud, según ella por San José. De nuevo en el convento de la Encarnación, volvieron las aficiones mundanas. Hay que recordar que según la costumbre de los conventos españoles de la época, las religiosas podían recibir cuantos visitantes querían, así que Teresa pasaba gran parte de su tiempo charlando en el recibidor del convento e intercambiando regalitos. Tiempo después Teresa decidió retirarse de las conversaciones del recibidor y de otras ocasiones de disipación. A partir de entonces, según contaba ella, Dios empezó a visitarla con visiones, éxtasis, levitaciones y comunicaciones interiores. Todos alrededor estaban al corriente de estas cosas, que para algunos no dejaban de ser engaños del demonio mientras que otros le acusaban de hipocresía y presunción. En cualquier caso, debemos preguntarnos si estas manifestaciones son evidencias de una auténtica santidad según la Biblia, ya que por un lado no encontramos cosas similares allí, siendo por el contrario frecuentes en el tipo de libros que Teresa leyó en su juventud. En cualquier caso, todo esto contribuyó a que la fama de Teresa se extendiera por otros lugares. | | | Monasterio de la Encarnación | | | | |
|