Casas fuertes y palacios de Avila

  Introducción

Al llegar el siglo XVI la ciudad de Avila conoce su máximo esplendor, que se manifiesta tanto en el ámbito civil como en el religioso.
Durante ese siglo y el siguiente, las casas nobles de la ciudad superaron el centenar, aunque desgraciadamente, el abandono y la decadencia se han cobrado un altísimo tributo en estas espléndidas muestras de arquitectura civil, conservándose en la actualidad sólo unas treinta.
El material de construcción básico es el granito, construyéndose en sillería, con luces al exterior y fachada con portada en arco de medio punto, blasones esculpidos en la piedra y decoraciones que van desde el estilo plateresco hasta el renacentista. Destaca el cuidado de los interiores con patio palaciego central de columnas de granito, galerías porticadas y amplias escaleras al estilo solemne de la época.
La nobleza local gustó de adosar sus mansiones al interior de los muros en la parte alta de la ciudad a fin de asociar su familia a un elemento tan cargado de simbolismo y prestigio como las murallas. Los poderosos debían vivir dentro y en la parte alta del reciento; los menos afortunados se asentaban extramuros y en las zonas húmedas y poco soleadas. En consecuencia, en esta zona de la ciudad abundan los palacios y mansiones señoriales. Distinguirse del pueblo llano y de quienes debían su posición al propio esfuerzo fue una obsesión de los nobles abulenses.
En muchos casos, estos antiguos palacios albergan hoy modernas instalaciones hosteleras, ofreciendo estancias en entornos de incomparable belleza arquitectónica.
En esta sección, podemos observar algunas de las construcciones mas representativas. ¡Bienvenidos a Avila de los Caballeros!
Parador de turismo

  Palacio de los DAvila

Es el mejor ejemplo para explicar y entender la vinculación entre los palacios y la muralla.
Esta fortaleza dotada de almenas, grandes dovelas, fuertes matacanes y una conocida ventana renacentista, está realmente formada por cuatro casas, cada una edificada en un estilo, siendo la más antigua, del siglo XIII, la más cercana a la muralla.
La construcción se fortifica también intramuros siguiendo el modelo de la muralla, quizá debido a las luchas entre los diferentes bandos nobiliarios de la ciudad.
Curiosidades:
Al acabar la Edad Media se relajó el carácter militar de la muralla y los dueños de estos dos palacios abrieron sin ninguna autorización sendos pórticos mirando al Valle Amblés. En 1507 la reina Juana (la Loca), en una de las visitas realizadas a Avila ordenó que tales portillos fueran cegados. Sin embargo, en un gesto de revancha y de soberbia, el nieto del señor de Villafranca ordenaría en 1542 abrir en la fachada norte de su palacio una ventana renacentista con una inscripción que dice: "Donde una puerta se cierra otra se abre".
Palacio de los DAvila

  Palacio Episcopal

El actual Palacio Episcopal fue con anterioridad la casa de los señores de Navamorcuence y Villatoro, es decir, una de las dos ramas en que se dividió el linaje más influyente de la ciudad, los DAvila. Este palacio pasó en el siglo XVII a los jesuitas y, al ser expulsados de España en el XVIII, al obispado.
Es el único punto del recinto amurallado donde ha desaparecido el adarve, pues vaciaron el muro y recrecieron el lienzo.
El que fue palacio de Navamorcuende, hoy es iglesia de San Ignacio de Loyola y palacio Episcopal..
Palacio Episcopal

  Palacio de Valderrábanos

Del palacio sólo queda la portada gótica con una interesante decoración figurada bajo un arco trilobulado y que debe fecharse en el siglo XV y la torre de ladrillo rehecha en el XIX.
Actualmente ha sido transformado en hotel.
Palacio de Valderrábanos

  Casa de los Velada

Adornado con enrejados de forja en las ventanas y escudos nobiliarios. Tiene puerta a dos fachadas. En el interior, en torno a un patio sin terminar, se distribuyen las principales estancias.
Su imponente torreón con escudos achaflanados, su amplio patio porticado, sobre todo la crujía norte y la portada de tradición gótica de la calle del Tostado constituyen lo más interesante del conjunto.
Fue rehabilitado para su uso como hotel.
Curiosidades:
En él estuvieron alojados el Emperador Carlos I, la Emperatriz Isabel y su hijo Felipe II.
Casa de los velada

  Casa de los Águila

Nos muestra una portada adintelada con columnas adosadas rematadas con flameros, un modelo ya renaciente, que podemos fechar hacia 1540.
Donado por la Duquesa de Valencia a la ciudad, pronto será un anexo del Museo del Prado.
Casa de los Águila

  Palacio de Bracamonte

El fundador de este linaje fue Mosén Rubín de Brequemont, Almirante Mayor del Reino de Francia, que llegó a Castilla en tiempo de Juan II. Su hija, Juana de Bracamonte, casó con Don Álvaro DAvila, Mariscal de Castilla y Señor de Peñaranda y Fuente el Sol, cuyos hijos adoptaron el apellido materno, dando continuación al linaje de Bracamonte en España. En los años sucesivos, y por medio de diferentes matrimonios, llegaron a emparentar con la gran mayoría de las grandes familias abulenses. El bisnieto de ambos, Diego Álvarez de Bracamonte fue el que se encargó de reformar la casa según los gustos del momento. Las obras comenzaron en los primeros años del siglo XVI.
Aunque de mayores proporciones, presenta una estructura similar a la casa de Suero del Águila, con dos torres que avanzan en planta. Su patio formado por cuatro galerías porticadas es uno de los mayores de la ciudad y puede fecharse hacia 1510.
A su puerta principal se llega a través de un pequeño espacio ajardinado. En su interior se atraviesa un zaguán para llegar a su patio central, de gran esbeltez y elegantes arcadas, en torno al cual se organiza la casa, de planta cuadrada con dos pisos.
En el XIX se llevaron a cabo importantes obras de reforma.
Actualmente está ocupada por dependencias de la Junta de Castilla y León.
Palacio de Bracamonte

  Palacio de Polentinos

Situado en la calle Vallespín.
Del siglo XVI, estilo Renacimiento. Su fachada es de gran riqueza decorativa y profusión de motivos de estilo plateresco. En su construcción intervino Vasco de Zarza.
Fue restaurado en el siglo XIX cuando se instaló la Academia de Intendencia. Actualmente es Archivo Militar del Ejército.
Palacio de Polentinos

  Palacio de Núñez Vela

Formando plaza con el convento de la Santa y adosado a la muralla se levanta el Palacio de Blasco Núñez Vela, primer virrey del Perú.
Las obras se realizaron a mediados del siglo XVI y refleja la aceptación plena del Renacimiento. Salvo su estrecha vinculación a la muralla, apenas advierten rasgos defensivos.
El edificio presenta una fachada muy sobria de sillería, la puerta formada por un arco de medio punto encuadrada por columnas rematadas con flameros, se dispone descentrada como corresponde a la arquitectura nobiliar abulense; en su interior el patio adintelado de gran sencillez y una magnífica escalera de rincón de claustro constituyen uno de los ejemplos más sobresalientes del renacimiento de la ciudad.
Fue sede de la Academia de Administración Militar hasta su traslado a un edificio cercano. Tras su compra por parte del Ayuntamiento, se instaló la Audiencia Provincial, función que sigue hoy cumpliendo.
Curiosidades:
Los Vela estuvieron muy relacionados con los Cepeda, Francisco Núñez Vela fue el padrino de bautismo de Teresa de Ahumada y junto a esta familia abulense partirán hacia las Indias los hermanos de Teresa de Avila: Antonio, Rodrigo y Lorenzo de Cepeda.
Palacio de Núñez Vela

  Palacio de los Almarza

En la calle Madre Soledad.
Nos recuerda la pervivencia del gótico y de elementos de tradición islámica en nuestra arquitectura.
Hoy convento de Siervas de María.
Palacio de los Almarza

  Casa de los Superunda

Regidor de la ciudad en los últimos años del XVI.
La casa fue edificada hacia 1580 sobre una vivienda anterior.
Es una de las que mejor ha conservado su estructura interior, con un patio adintelado y un jardín. La fachada se organiza simétricamente con balcones y ventanas ornamentadas con molduración muy plana.
Junto con el Palacio de Almarza, edificio contiguo, exhibe el aspecto mas italianizante de los palacios de la época.
Casa de los Superunda

  Torreón de los Guzmanes o Casa de Mújica

Este Torreón, forma parte de un importante palacio, construido en 1513 y que perteneció al linaje de los Mújica. El Palacio, es actualmente sede de la Diputación Provincial y conserva el artesonado mudéjar del patio.
El origen del linaje de Mújica está en Vizcaya y Casa de Oniz y llegó a Avila con Garcibáñez de Mújica, quien en el año 1513 levantó está casa de nueva planta, sobre una anterior que compró a Sancho del Águila.
Tiene una fachada de mampostería de granito en dos plantas, sin decoración. En una de sus esquinas se levanta un imponente torreón, de planta cuadrada y aspecto claramente defensivo: está coronado por almenas y atalayas, con aspilleras en las cuatro esquinas; un matacán protege la entrada. La portada, con grandes dovelas, está enmarcada en un alfiz, que también recoge los escudos familiares. Al interior se accede a través de un zaguán y una escalinata gótica que nos eleva al nivel de un patio de doce arcos sobre columnas. Conserva un artesonado mudéjar.
Aquí se alojó Alfonso XII en 1878, en su visita a la ciudad. Es, además, el escenario escogido por el escritor Enrique Larreta para situar al protagonista de su obra "La Gloria de Don Ramiro".
Hoy es sede de la Diputación Provincial.
Torreón de los Guzmanes o Casa de Mújica

  Palacio de los Serrano

En la plaza de Italia se levanta el palacio de los Serranos, (adquirido por Caja de Avila, alberga un centro cultural).
Fue construido a mediados del XVI.
Palacio de los Serrano
Biblia en linea
"En Dios está mi salvación y mi gloria; en Dios está mi roca fuerte, y mi refugio" (Salmo 62:7)
PROVINCIA

Pueblos de Avila