Situada extramuros de la ciudad, frente al ángulo norte de la muralla, se inició su construcción en la época del románico, en el 1130, pero como las obras estuvieron paralizadas algún tiempo, cuando el templo se terminó apuntaba ya a un gótico naciente. Con dimensiones casi catedralicias, destaca por su esbelta cabecera y por los capiteles historiados de la capilla mayor, así como por la variada iconografía de la portada occidental y de la cornisa meridional. En su interior llama la atención el mausoleo de los mártires san Vicente, santa Sabina y santa Cristeta, que según la tradición fueron martirizados en el siglo IV, y a quienes está consagrado el templo. En el brazo sur del crucero se encuentra una imagen de Nuestra Señora de Guía, a la que según la tradición se encomendaban los caballeros abulenses cuando partían a la guerra. Fue una de las iglesias juraderas más importantes de Castilla. | | | San Vicente | | | | |
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